Anna Guarró
Las noches de El Pueblito en las Montañas son hermosas.
¿Se han fijado que hay dos momentos en que pueden ver al sol y la luna? Siempre están de frente, les encanta decirse: buenos días, buenas noches. Adivinaron, al amanecer y al atardecer, los dos aparecen en el cielo, justo a la altura de las montañas.
A la hora que se están dando las buenas noches, sale la primera estrella a curiosear, se llama Lucero de la Tarde y, llama a sus hermanas para que salgan a adornar el cielo.
Bianca ve las estrellas, le encanta acostarse, abrir un poquito la cortina, para verlas desde su cama y dormir arrullada por ellas. Cuando por fin lo hace, sueña que viaja a ellas. Cada una tiene su historia, son como ciudades extrañas que quiere conocer en donde hay criaturas raras y hermosas.
Bianca espera la primera estrella, porque le avisa que ya se acerca la hora de irse a la cama para comenzar a viajar. Mientras cena ve cómo cambia el cielo, de tonos claros, rojos, azules a, oscuros. Todas las estrellas aparecen una a una, casi como si hubiera una maestra pegándolas en la frente del cielo, por portarse bien y hacer su tarea.
Cada noche, Bianca, va a visitar una estrella nueva, cambia su camino; a la izquierda, a la derecha, al fondo… y más allá. Acuérdense que en una vive Peter Pan y el Capitán Garfio.
Sus estrellas favoritas son las que tienen una gravedad diferente a la de la tierra — la gravedad es lo que nos hace están pegados al piso y no ser como un globo, volando sin poder llegar a ninguna parte —. Hay una estrella, en la cual puede caminar tan suavecito, que al pisar se impulsa un poco, lo suficiente para bailar con el aire. En otra, casi no puede mover los pies, pero ahí las nubes se ven como caracoles de muchos colores.
Imagínense las plantas, los animales y las personas que viven ahí. Hay árboles cantantes, piedras bailarinas, personas altas y delgadas como bambúes de ojos grandotes. Los animales son de colores brillantes, con extrañas mezclas, una vez vio unos ya despierta y, le dijeron que son alebrijes… que son uniones de varios animales, en uno solo: cabeza de gato, cuernos de venado, cuerpo de león, patas de jirafa y, cola de pavorreal.
En las estrellas, muchas veces se encuentra con otros viajeros… ¿saben quiénes son? Marcel, Madi, Tommy… en realidad, se topa con todos los de la Familia Annyanka, pero también con otros niños que no conoce. Si se encuentran durante el sueño en alguna estrella, en el día, se saludan con un guiño, un movimiento de cabeza… señas comunes para los peregrinos de estrellas.
Bianca te quiere invitar a que veas el cielo, busques a la primera estrella — el lucero de la tarde —. Que veas cómo cambia sus colores de claros, a rojos, a azules, a oscuros y, te vayas a dormir rápido, para que se encuentren en alguna estrella a jugar con los animales raros, a ver las plantas extrañas y, bailar entre las nubes.
¿Cuál sería tu lugar favorito?