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Anna Guarró

¿Quieren saber quién es uno de los habitantes más importantes de El Pueblito en las Montañas?

Les he contado sobre algunos de los personajes de la Familia Annyanka que viven ahí, pero hay alguien que es más importante que el alcalde… es el Bibliotecario. ¿Saben por qué?, porque es el encargado de ayudar a que la imaginación crezca y crezca en el Pueblito en las Montañas… ahorita van a descubrir porqué.

Es un hombre muy especial, con una personalidad muy peculiar y, con un talento muy particular.

Es alto, muy alto y extremadamente delgado, tanto que si se pone de lado, desaparece, como una hoja de papel.  Tiene largos, delgados y puntiagudos dedos que se mueven siempre con mucha suavidad. Su pelo parece flecos de alfombra. Siempre se viste de traje azul rey con camisa amarilla; Febe pensaba que nada más tenía una sola muda — que significa cambio de ropa —, por eso fue a preguntarle a Kei, porque su abuelo es el  sastre del pueblo y, le dijo que no, que tenía 7, uno para cada día de la semana.

Además, su cara cambia con su estado de ánimo.  No me refiero a que alza las cejas, aprieta los labios, no… cuando está feliz, sus ojos son amarillos, si llora cambian a azul, casi siempre son verdes, porque esta calmado, rojos cuando esta medio enojado, si ve a su esposa, cambian a rosa, porque la quiere mucho, pero si están negros, todos se esconden, esta enojadísimo.  No son nada más sus ojos los que cambian de color. Todo su pelo hace juego con el mismo tono que los ojos, sus cejas… también.

Es muy callado.  Nadie, ni siquiera su esposa, lo han escuchado decir más de 4 palabras juntas.  Siempre observa todo y a todos, pero no de manera rara, sino como analizando. El Bibliotecario puede decir, sin equivocarse, cuándo va a pasar algo… desde tormentas hasta, si la gallina iba a poner huevos blancos o amarillos.

Pero ese no es su talento particular.

Su talento es saber exactamente qué libros le va a gustar a cada persona, únicamente por el título.  Cuando Kei le preguntó cómo es que tiene ese don, el Bibliotecario no supo decirle, si lo desarrollo de chiquito o, nació con él, solamente sabe ver, tan pronto entra alguien a la biblioteca, qué libro está buscando.

A Febe le encanta leer, le gustan todos los géneros; miedo, ciencia ficción, cuentos, fantasía, hasta los de historia.  Pero cuando alguien lee tanto como ella, hay veces que no sabe que quiere o, está cansada de leer del mismo tema.  Pero el Bibliotecario, nada más la ve entrar y, se agacha a buscar abajo del estante… el siguiente libro que eligió para ella, nunca se ha equivocado.  Febe, a veces, pone cara de que quiere un libro de miedo, pero lo que saca el Bibliotecario es uno de historia… ¡y le atina!

Los distribuidores de libros le mandan catálogos, folletos y panfletos de sus colecciones, con los títulos de libros nuevos y viejos. Así decide él cuales pedir, ni siquiera necesita ver la portada, con el título es más que suficiente.

En la biblioteca del Pueblito en las Montañas, nadie, nunca, se ha quedado sin leer, ni libro sin abrir.

Él es el Guardián de la Imaginación, porque todos los libros abren puertas a mundos nuevos y desconocidos.

Si un día ven a un hombre muy especial, con una personalidad muy peculiar y, con un talento muy particular. Que sea alto, muy alto y extremadamente delgado, tanto que si se pone de lado, desaparece, como una hoja de papel, con el pelo que parece flecos de alfombra y, que vista de traje azul rey con camisa amarilla… pídanle una lista de libros para leer… nunca los va a desilusionar.